La compra a granel ha ganado popularidad gracias a sus beneficios medioambientales y económicos. Sin embargo, una vez que hemos adquirido estos productos, surge una pregunta esencial: ¿cómo almacenarlos adecuadamente en casa? A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para mantener tus alimentos a granel frescos y en perfecto estado.
1. Elige envases herméticos
Para conservar la frescura y evitar la entrada de humedad o insectos, es fundamental utilizar envases herméticos. Tarros de cristal con cierre de rosca o de clip son ideales para este propósito.
2. Almacena en lugares frescos y secos
La mayoría de los alimentos a granel, como legumbres o cereales, deben guardarse en lugares frescos y alejados de la luz directa del sol. Un armario o despensa es el lugar perfecto.
3. Etiqueta tus envases
Con el tiempo, algunos alimentos pueden parecerse entre sí. Usa etiquetas para identificar el contenido y, si es posible, la fecha de compra. Esto te ayudará a consumirlos en orden y evitar desperdicios.
4. Rotación de productos
Al rellenar tus envases, asegúrate de usar primero los alimentos más antiguos. La rotación es esencial para garantizar que consumes los productos mientras aún están frescos.
5. Evita el contacto directo con el suelo
Si almacenas alimentos a granel en grandes cantidades, como sacos de patatas o cebollas, asegúrate de que no estén en contacto directo con el suelo. Usa estantes o palets para evitar la humedad.
6. Cuida la higiene
Antes de rellenar tus envases, límpialos adecuadamente. Asegúrate de que estén secos para evitar la proliferación de bacterias o moho.